Se acaba de estrenar en Francia un documental que denuncia la enorme cantidad de sustancias químicas de dudosa inocuidad a la que exponemos a nuestros hijos.
El título mismo es alarmante: "Nos enfants nous accuseront".
Probablemente se traduzca al español como "Nuestros hijos nos acusarán".
Lo cierto es que sin necesidad de caer en extremismos la cuestión no es baladí ni las estadísticas una tontería:
* Cada año, 100.000 niños mueren por enfermedades ligadas al medio ambiente.
* 70% de los casos de cáncer están ligado al medio ambiente, de los cuales 30% por contaminación y 40% por alimentación.
* En Francia, cada año aumenta un 1,1% el cáncer infantil.
* En 25 años, el cáncer ha aumentado en adultos franceses un 93%
Y, como se recuerda en el documental, la generación actual de niños es la primera en la historia moderna en no tener tan buena salud como sus padres.
Una parte muy importante de esos factores ambientales lo deben de tener, sin duda, la incalculable cantidad de compuestos químicos extraños que ingieren cada día nuestros niños.
Es cierto que no nos hemos puesto de acuerdo en si la increible cantidad de aditivos químicos alimentarios presentes en lo que ingieren los niños diariamente pueden conllevar efectos nocivos. Al menos considerando individualmente cada uno de esos compuestos químicos.
Pero ¿es posible saber a ciencia cierta la cantidad ingerida por un niño diarimente? ¿Conocemos las interacciones de la sopa química presente en una bolsa de chucherías?
La respuesta sólo es una: no, no lo sabemos.
Y sólo estoy refiriéndome a aditivos químicos.
¿Qué pasa con los restos de pesticidas y agroquímicos presentes en lo que consideramos ingenuamente alimentos saludables?
¿Y si a todo lo anterior unimos trazas de antibióticos y hormonas presentes en los productos de origen animal?
La acción coherente y responsable también sólo puede ser una:
HACED EL ESFUERZO (o daos el gustazo) DE PREFERIR ALIMENTOS ECOLÓGICOS, BIOLÓGICOS U ORGÁNICOS.
Apoyar la agricultura y ganadería ecológicas no es una cuestión de moda.
Es una elección responsable e inteligente.
Os dejo el trailer del documental: