14.1.08

TRATAMIENTO OFICIAL DEL CANCER

A continuación haremos un breve paseo por los tratamientos utilizados "oficialmente" en el tratamiento del cáncer. Con el término "oficial" me quiero referir a la manera de enfocar y tratar el problema por los organismos sanitarios competentes en la mayor parte del mundo actualmente. Cualquiera de estos métodos es el que seguramente le será propuesto por su oncólogo a un paciente al que se le ha diagnosticado un tumor canceroso.

Conviene saber que estos tratamientos serán tanto más exitosos cuanto más precozmente sea detectado el problema. La mayoría de los tumores cancerosos pasan por un estadío inicial de crecimiento rápido durante el cual resultan más susceptibles de ser atacados por los medicamentos antineoplásicos conocidos. Con el tiempo alcanzan una fase de crecimiento más lento en la que estos medicamentos, por su mecanismo peculiar de acción, resultan menos eficaces o, para ser más exactos, menos específicos.

Por otra parte, la mejor forma de realizar un diagnóstico certero, es decir, saber si un tumor es de carácter benigno o maligno, pasa por tomar una muestra del tejido sospechoso. Esto significa la realización de una biopsia. La biopsia consiste en una punción del tumor para extraer una pequeña porción del tejido y observar luego al microscopio de qué células se tratan y su velocidad de división. Para algunos este método, por otra parte el único sistema de diagnóstico realmente definitivo, podría conllevar el riesgo de diseminar en el organismo algunas células cancerosas del propio tumor. Mi consejo es que desde en que se sospeche la existencia de un tumor canceroso (o cuando se le vaya a realizar una biopsia; incluso después de efectuada) refuerce su sistema inmunológico para que sus defensas, capaces de devorar cualquier elemento extraño, estén trabajando de la mejor manera.

Básicamente, hay cuatro métodos "oficiales" para tratar un cáncer: cirugía, radioterapia, quimioterapia y tratamiento paliativo. Veamos someramente cada uno de ellos.

CIRUGÍA: consiste en la extirpación quirúrgica de la masa tumoral. Esto, a veces, es fácil y otras no tanto. Dependerá de lo mejor o peor localizado que se encuentre el tumor. Como se comprenderá, esta forma de actuar trata la afección como un problema localizado. Otras veces se usa la cirugía para reducir la masa del tumor con lo que entra de nuevo en una fase de crecimiento rápido y puede ser mejor atacado por la radio o quimioterapia. Como no es posible saber si queda alguna célula cancerosa "despistada" se tratará de eliminar un area mayor que la del propio tumor y un cierto número de ganglios linfáticos por los que pudieran diseminarse. En una operación de un tumor de mama a veces no queda más remedio que extirpar lamama entera y los ganglios axilares que son la vía de diseminación más frecuente.

Desgraciadamente la cirugía no produce cambios positivos sobre el "terreno", es decir, sobre el conjunto del organismo que es a lo que, en el contexto de esta obra, concedemos la mayor importancia. Lo cierto es que al no resolver el problema original, el que posibilitó la aparición del cáncer, la cirugía no genera un alto porcentaje de resultados positivos a medio y largo plazo. No pocos tumores vuelven a aparecer en la misma u otra forma por lo que no se puede considerar a la cirugía un método curativo definitivo. Téngase en cuenta que, estadísticamente se considera curación cuando no hay recidiva en un plazo de cinco años.

En algunas ocasiones la cirugía misma puede mermar hasta tal punto la calidad de vida del paciente que conviene reflexionar mucho antes de la intervención, sobre todo en aquellas cuyas estadísticas de no recidiva en cinco años son peores. Aunque resulte duro aceptarlo hay casos en los que la evolución de un cáncer resulta menos limitante para la persona afectada que el resultado de la propia intervención quirúrgica. Así que, en todo caso, debe seguirse el consejo sincero del médico o respetarse la decisión del paciente.

RADIOTERAPIA: las radiaciones ionizantes resultan un tratamiento inespecífico del cáncer. Con ello quiero decir que su mecanismo de acción es matar células que se dividen rápido, sin que se discrime especialmente entre cancerosas o normales. También es cierto que cada vez se diseñan tratamientos cuyo "punto de mira" es más focalizado y específico. De cualquier forma el sistema inmunitario del paciente puede quedar profundamente afectado y es por ello que las condiciones del "terreno" tras el tratamiento no son las mejores para impedir la recidiva. La parte positiva es que se pueden poner en práctica numerosas medidas complementarias para mejorar las condiciones.

QUIMIOTERAPIA: los medicamentos usados en la quimioterapia aún no son muy selectivos (aunque la industria farmacéutica está en ello seriamente). Afectan en mayor medida a las células que se dividen más rápido, sean las del propio tumor o no. Por eso decía que su efecto es mejor cuando un tumor se encuentra en una fase de crecimiento rápido. Desgraciadamente esta fase ya ha pasado cuando se confirman muchos diagnósticos. Y también existen células normales que pueden reproducirse más rápidamente que las tumorales, como las de los epitelios gastrointestinales, piel y médula ósea, por ejemplo, con lo cual también resultarán afectadas. Las células del sistema inmunitario también son atacadas por la quimioterapia con lo que las condiciones globales post tratamiento no resultan tampoco excelentes para garantizar la no reproducción del problema.

Actualmente se trata de dosificar cuidadosamente el medicamento antineoplásico a utilizar o bien se usan combinaciones que tratan de hacer más eficaz su acción. Los efectos secundarios, como es sabido, son abundantes. Como el sistema inmunitario queda tan afectado hay que vigilar cuidadosamente la posibilidad de infecciones que pueden llegar a ser graves.

La quimioterapia, sin embargo y, desde un punto de vista estadístico, ha conseguido elevar la esperanza de vida en algunos casos, como en la leucemia linfoblástica en niños, por ejemplo. Pero sigue planteando dudas en bastantes otros casos. NO es fácil llegar a saber si un paciente concreto viviría más o menos sin tratamiento. Aunque haya alguien tentado a creerlo tampoco estoy diciendo ninguna barbaridad.

Debo decir que las investigaciones científicas actuales buscan dotar a los medicamentos antineoplásicos de una mayor selectividad. Cuando se consigan identificar elementos diferenciales de las células cancerosas con el resto de las células normales podrá conseguirse que estos medicamentos actúen exclusivamente sobre aquellas. Por aquí van encaminadas las investigaciones y es por ello que la quimioterapia irá deparándonos interesantes sorpresas en los próximos años. Curiosamente la naturaleza nos ofrece algunos tóxicos celulares con una gran preferencia por células alteradas. Desgraciadamente la polémica siempre está presente y, aunque hay estudios favorables, tratándose de sustancias que no pueden patentarse terminan estrellándose contra los firmes muros de la farmacología mercantilista. Hablaré de algunas de estas sustancias en próximos capítulos.

TERAPIA PALIATIVA: trata de evitar el dolor o las inflamaciones secundarias para proporcionar una calidad de vida aceptable al paciente que no puede ser tratado con ninguna de las opciones anteriores. Es, obviamente, un deber del médico y un derecho fundamental de todo enfermo.

Es MUY IMPORTANTE saber que toda persona enferma, o sus familiares directos si aquella no está capacitada, tiene el derecho a recibir toda la información que solicite sobre su proceso y a decidir sobre su tratamiento. La misión de este libro es primordialmente informativa. Creo firmemente que el cáncer hay que tratarlo simultáneamente desde tres perspectivas que he definido como "MATERIA, ENERGÍA y CONSCIENCIA", tal como lo iré desarrollando. Por tanto, de ninguna manera trato de excluir a éstos que he denominado tratamientos "oficiales", aunque destaque que actúan únicamente sobre la parte material y, aún dentro de ésta, sobre un area focal determinada. Al resultado final exitoso se puede llegar desde diversos enfoques que pueden incluir perfectamente la cirugía, radioterapia o quimioterapia.

Trato, eso sí, de ampliar horizontes basándome en mi experiencia y la de muchos otros. Los medios son únicamente eso, medios. Si usted o cualquiera que tenga que enfrentarse a un diagnóstico de cáncer contempla el problema desde una mejor perspectiva y amplia su capacidad de "hacer", habré cumplido mi objetivo. Sé que el éxito en el tratamiento del cáncer se alcanzará cuando lo afrontemos desde el mayor número de ángulos posible, con persistencia y coherencia.

Aunque los tratamientos "oficiales" en exclusiva son defendidos a ultranza por numerosos médicos, existe un destacable número creciente de los que abogan por otros tratamientos alternativos tanto en forma exclusivista como complementaria. Por lo que a mi respecta defiendo el derecho de las personas a decidir informadamente acerca de las diferentes opciones posibles. No creo en la única verdad de un tratamiento o un enfoque frente a los demás sino en un enfoque y abordaje amplio del problema. La curación del cáncer pasa por la curación de varios aspectos de la naturaleza y la vida del afectado. Esta armonización global puede lograrse a través de distintas terapias siempre que comprendan, en conjunto, los tres aspectos: materia, energía y consciencia. El equilibrio bioquímico representa un territorio entre lo físico y lo energético.

Tal vez en esta obra no reuna "todo" pero, sin duda, se acerca un poco más. La solución del cáncer ha de estar más cerca del propio paciente de lo que solemos pensar. Por tanto, piense que la vida es un acertijo que debe resolver todos los días. El cáncer nos obliga a volver nuestra mirada hacia nosotros mismo a a replantearnos muchas cosas. Por esta vía usted siempre tendrá éxito.

Cuando elija sus alternativas ponga manos a la obra con decisión y escoja triunfar. Con esta visión ha dado usted un paso gigantesco.

También le recomiendo que piense siempre que los médicos que lo atienden tienen como único empeño ayudarle. Cualquier otra cosa que quiera imaginar es realmente inútil.

COMO CONSEGUIR QUE SU TRATAMIENTO SEA MÁS EFICAZ

El resultado de los tratamientos es manifiestamente mejorable. Ya vimos los puntos débiles de las diferentes opciones. Ahora, por tanto, la opción inteligente es potenciar aquellas areas de su propia naturaleza que resultan debilitadas por el tratamiento. Vimos como la radio y quimioterapia actúa desfavorablemente sobre el sistema inmunitario. En consecuencia todo lo que potencie sus defensas le ayudará y mejorará los resultados de un tratamiento a medio y largo plazo. Veamos algunas ideas:

VITAMINA A: protege al organismo de numerosos daños colaterales hasta tal punto que la administración de esta vitamina es de rutina en algunos hospitales importantes. Deberá procurarse un suplemento que le aporte unas 50.000 U.I. diarias, de las cuales al menos la mitad sea en forma de betacaroteno. Informe siempre a su médico. Ahora bien, también le advierto que en algunos casos obtendrá como respuesta un gesto poco amistoso. Aun es mucho el desconocimiento que hay entre los médicos sobre las posibilidades de los nutrientes y su escasa toxicidad.

ANTIOXIDANTES: especialmente las vitaminas A, E, C y el oligoelemento selenio. La combinación de estas vitaminas conlleva ya, de por sí, efectos antitumorales. Además refuerzan el sistema inmunológico y protegen a los tejidos sanos de numerosas agresiones.

GERMANIO: elemento mineral con capacidad antitumoral. Favorece el transporte de oxígeno a los tejidos y revitaliza a esas células capaces de impedir desarrollo de células anómalas que queden tras un tratamiento de cirugía, radio o quimioterapia. Puede que no resulte fácil encontrar suplementos nutricionales que aporten cantidades interesantes ya que lo ideal sería tomar entre uno y dos gramos diarios de sesquióxido de germanio, la forma inocua de este mineral.

OTRAS AYUDAS: muchas que se describen a lo largo de esta obra. La "uña de gato" legítima, una planta sudamericana con reconocidos efectos antimutágenos. El propoleo para reforzar también las defensas y minimizar las lesiones secundarias que pueda padecer. El tratamiento con oxígenos (por ejemplo mediante cámaras hiperbáricas) que hace que las células cancerosas sean mejor atacadas por la radioterapia...

Este libro está lleno de sugerencias de demostrada utilidad y eficacia. Ante un diagnóstico de cáncer no espere más para poner en práctica cuanto esté en su mano. Estudie, asimile y pase a la acción. En el capítulo 29 encontrará un esquema para ayudarle a organizar un tratamiento integral. Informe a su médico. Ya le dije que la mayoría estará dispuesto a comprender el camino que va usted a emprender y apoyarle médicamente aunque no coincida con su opinión. Cualquier buen médico le ayudará en cuanto comprenda que usted dispone de información en todos los sentidos y a tomado sus propias decisiones.

Adelante, siga usted leyendo y descubra lo mucho que puede hacer.

Muy importante

Antes de efectuar cualquier cambio en su dieta o añadir elementos nuevos a su tratamiento debe consultarlo con su médico. Algunas informaciones que aquí aparecen pueden no ser recomendables para personas con tumores productores de hormonas, diabetes, insuficiencia renal u otras alteraciones asociadas. Ante cualquier duda siga siempre las recomendaciones de su médico.

¿Qué es esto?

Soy médico y autor del libro "Cáncer, apuesta por la vida". He decidido que esté accesible para todo el mundo de forma gratuita. El libro está completo. Si deseais leerlo desde el principio pulsad AQUÍ para ir a la primera página y seguid el orden cronológico de los capítulos (al finalizar cada capítulo pulsad en "entrada más reciente" para ver el siguiente o usad el índice de capítulos).

Los artículos no pertenecen al libro. Son la continuación natural del blog. Tratan de aportar nuevas ideas, descubrimientos, noticias y análisis.

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